domingo, 31 de mayo de 2015

Rafael Suárez Plácido





El cuarto oscuro


No sé por qué recuerdo tanto aquel anuncio:
Condal, en cada momento,
Condal, en cada lugar,
una marca canaria de cigarrillos rubios.
Sí sé que teníamos prohibido entrar en una habitación
que era su despacho y, quizás, también,
estudio fotográfico,
con cuarto oscuro y esas cosas,
porque mi tío Juan era fotógrafo.
¡Cuánto odiaba al tío Juan!
Y hoy pienso en él y no recuerdo su imagen: veo en su
lugar mi rostro reflejado.
Tenía la mayor colección de tebeos que he conocido:
todos los tebeos de Bruguera,
¡todos!
Una habitación llena de tebeos, en la que tenía
prohibido entrar
y yo, entonces, era un niño.
¿Dónde crees que tendrías que buscarme?

Toda la vida en esa misma habitación.
Toda la vida imitando aquella habitación.
__ __

Recuerdo estar allí con mi primo:

las luces apagadas,
alumbrados con una linterna,
leyendo tebeos,
tumbados en el suelo.
Ayer vi su última foto: reina del carnaval de Tenerife.
¡Qué buen criado, si hubiese buen Señor!



De Simulacro (Ediciones de la Isla de Siltolá, Sevilla, 2013)


jueves, 28 de mayo de 2015

La piedra


He dejado la piedra sobre el aparador. De ella solo queda un pequeño fragmento de forma circular, aristas cortantes y un brillo especial que resplandece con la luz. Muchos días la olvido. Cuando salgo a la calle y descubro la ausencia regreso a casa. Ahora es imprescindible, la mejor compañía, el único alimento.

Ayer un indolente me ofreció unos billetes de metro. Mientras introducía las monedas en la máquina expendedora sus palabras alargaban la mano hacia mi rostro. Agradecí el detalle pero no pude conversar nada más, había desaparecido.

He tocado el bolsillo izquierdo del pantalón, donde guardo la piedra. Hay un hueco terrible, sin historia el vacío se convierte en depresión, en falso halago, en vano desperdicio.

España va perdiendo su historia. El gusto por la literatura es subjetivo. A pesar de ello hay ciegos que descubren lo auténtico mejor que los ignorantes.

Corro hacia la piedra. Con ella determino, con ella puedo definir aquello que nunca será literatura.


Amor & Fuego




¡Buen provecho!




sábado, 23 de mayo de 2015

Debilidad




Sobre la mesa de cristal del porche contemplo huellas de gato. Hay restos de pelaje, polvo, plumas, sangre. La araña sube y baja por su hilo. No aparecen los pájaros.

La fortaleza es el reflejo de la debilidad.


viernes, 22 de mayo de 2015

Artilugio


La Literatura requiere educación, sin ella el resultado es visible y evidente: la no-literatura.


Sobre "Mediodía en Kensington Park"


Se puede leer AQUÍ.


Condición




Sobre la mesa de cristal del porche se han posado dos pájaros. Uno es un rabilargo, otro un mirlo. Una araña sube y baja por su hilo cerca de sus cabezas.

La vida es un instante que siempre condiciona.