domingo, 21 de septiembre de 2014

Palabra




No hay imaginación en la palabra. Cuando suena una voz, sincera y con aliento, un susurro de abejas se acerca hacia el oído. La palabra requiere de esplendor, insiste en el dolor y en la vida, y permanece. Crece y despierta repleta de la transparencia del cielo de la luz.

La palabra es silencio. La palabra es corazón.