domingo, 17 de agosto de 2014

Topless




Claro que me aburro, el verano es la estación de la penitencia, el momento en que se para el reloj y todo funciona a su ritmo, nunca al nuestro. La temporada de la ordinariez y el mal gusto.

No soporto la incultura, las mentes vacías y las conversaciones huecas. Busco cuanto no proceda del verano.

Las mentira, como el topless, llena al hombre de humo.