sábado, 9 de noviembre de 2013

Un poema de "El violín mojado"




LA RELACIÓN entre un hombre y una mujer acaba siendo dubitativa,
quiero decir deudable.
Una deuda tan grande
que nadie la comprende ni la adopta
y participa de sus discusiones recíprocas,
las mismas discusiones que mantienen
habitualmente
el presidente de un gobierno y las comunidades de fieles,
puesto que toda deuda necesita conocer la verdad para ser definida,
y un hombre y una mujer se quieren
hasta que aparece la deuda,
la duda,
las afirmaciones y negaciones opuestas.

Y es posible que pienses que esto nunca es posible;
el sacerdote prefiere tomar posturas de principios
y hacer que se conozcan
e intentar que se amen,
y evitar que se nieguen sin saber
que un amor es eterno hasta la duda,
y sin tener necesidad de comprender
por qué la vida la ha hecho dios incompatible.



El violín mojado (1ª edición Seuba, Barcelona, 1991. 2ª edición Libros del Aire, Madrid, 2013).