jueves, 19 de mayo de 2011

Ochenta



Llueve. Una manifestación de aves interrumpe mi paso. Eran aves dichosas. Y entre ellas había una esperanza. Digo las cosas como son, y lo único que estaba permitido era mirarte. Me levanto cansado. Repito en la cabeza los últimos versos que leo por la noche. José Julio Cabanillas presenta un libro que le pidió, rápidamente, Pepe Serrallé. Un libro de poemas. Tengo tantas ganas de leerlo como de revisar la antología de Paco Bejarano.

Juan Manuel dice que apenas se venden libros en las ferias. La afluencia de público ha disminuido mucho. Otros años, los actos se llenaban con Boris Izaguirre, y cuando viene un escritor de verdad, media sala. No se venden libros.

Tengo que replantearme la isla. Publicar a escritores que garanticen un mínimo de ventas. Las justas y necesarias para poder publicar a autores nóveles e interesantes. El círculo permanece cerrado.

El poema que leí anoche era de Nicanor Parra. Se titula “Cartas del poeta que duerme en una silla”.

Me da sueño leer mis poesías
Y sin embargo fueron escritas con sangre.”

Ya verás como olvidas los versos que no te reportan ese mínimo de acción-emoción. La enumeración corrida de palabras absurdas y frágiles. Un lector del cuaderno me ha escrito esta mañana. Dice que compró en una plataforma un libro del 91. Me lo manda para que se lo dedique. Es tan frío dedicar como seguir creciendo. El silencio me mata. El silencio me vive.

Un día lo necesitas y otro lo deseas. Y cuando no lo quieres aparece. Desde que me enteré que me acompañaba, he cerrado las puertas. Es el silencio. Sobre el césped el rocío. Sobre él la esperanza. Era morena, con unos ojos grandes. Jugaba con sus hijos. La terraza del bar se convirtió en la improvisada discoteca donde movía su cuerpo.

Desde una ventana, ajeno al cielo raso, la observaba. Daba vueltas y vueltas de las manos de los niños. La gente la conoce y no reprocha nada. Se llamaba esperanza. Se llama silencio.

Los versos de esta noche también de Nicanor:

El deber del poeta
Consiste en superar la página en blanco
Dudo que eso sea posible.”