lunes, 31 de enero de 2011

¿Qué es la Hatchbackpoesía?



Expresada entre los jóvenes como la poesía del vehículo eficaz, es una forma de entender la vida, ajena a las preocupaciones. Simpleza y economía del lenguaje, expresiones populares e inventadas, va directa al grano, sin rodeos.

La poesía actual no es vieja en absoluto. Mantiene los parámetros adecuados y las expresiones correctas. No obstante requiere unas dosis de renovación. Desde luego sin abandonar su esencia.

No podemos ni debemos cambiar la poesía. La podemos renovar pero bajo su propia esencia.

Con ello conseguimos llegar a más lectores y hacerlo, con una fórmula actual.

Hatchbackpoesía



Yo no quiero pistolas ni fusiles, lo único que deseo, es un buen plato de papas con alcauciles.

Así cantan los Delincuentes. E inducen a un término presente, la Hatchbackpoesía. O la poesía del vehículo eficaz.

Por ejemplo. Estamos con unos amigos jóvenes que saben mucho de coches. En su lenguaje dejan notar las siguientes expresiones:

- ¡Oh Dios! Esto es peor que tener un muscle car y que aparezca un deportivo.

- ¡¡Yo quiero un Hatchback, no un utililitario!!

- ¡Cuidado, tío! Estás más ciego que la vez que llevaste un Hatchback con el capó abierto.

- ¿Quién tiene más Hatchbacks de esta reunión? Lo tienes, tienes, tienes, tienes, tienes, ¿¿¡¡Tú!!??



Pura poesía. Términos reales del instante. De momentos configurados por el amor puro. Las papas con alcauciles dan un calor del quince. Pura poesía. (¡Fuera la Nocilla!).

domingo, 30 de enero de 2011

Récord



La señorita Margot, tras jubilarse a los 103 años, comenta con su familia los planes de estudio actuales.

Trabajar, cotizar y defraudar. Son las tres asignaturas troncales que enseñan en los colegios a los jóvenes. La primera en los públicos. La segunda en los concertados. La tercera en los privados.

Todos los políticos han estudiado en centros privados. Margot está muy orgullosa. En su centro de trabajo se tomaron decisiones importantes para el futuro del país. Sus compañeros fallecieron antes de lograr la jubilación. Ella es un récord.

De arriba a abajo



Pasó toda la vida prometiendo y afirmando que cuando llegara a ser alcalde de la ciudad, la iba a cambiar de arriba a abajo. Pero ya ha envejecido mucho, y sus palabras quedan en el olvido. Al principio le seguían, después todo era efímero.

Ahora entra en los comercios y los dependientes le responden en verso mientras mastican, dulcemente, el bocata de Nocilla.

Tuvo dos hijos, uno bueno y uno malo.

What are you doing in Siltolá Sharleen?





sábado, 29 de enero de 2011

De tronco



Siempre que preguntaban su nombre, respondía: “Soy liberado sindical, me llamo Antonio”. Primero el puesto y después la consideración. Su sueño era ocupar un alto cargo en el ministerio de turno. Con ello se cumplirían sus propósitos: comer cigalas de tronco y tener coche con chofer.

Un día, al salir de la liberación que ocupaba, se topó con unos manifestantes que le rompieron varias cajas en la cabeza. Sangrante y abatido comprobó la realidad de sus deseos. Las cajas eran de cigalas, cigalas de tronco. Una ambulancia con chofer le llevó al hospital.

viernes, 28 de enero de 2011

Portal



Cuando la joven María reclina su cabeza sobre José, ese asiento oxidado en el parque tiembla. Todos los transeúntes observan a la pareja. Ellos se abrazan, y sueñan con la casa que tendrán algún día. VPO o POV, lo mismo da. Es su nido, su hogar o su portal.

Sin más futuro que unas manos y el amor mutuo, esperan disponer de un presente en pasado. No entienden de política, ni de deudas públicas. En su bolsillo tres euros para una hamburguesa de oferta en la cadena.

Todos los días José acompaña a María en la despedida. Se besan y sonríen. Un hasta mañana. El joven, con las manos en los bolsillos, silba y da patadas a lo que encuentra en la calle. No aparta de su cabeza el rostro de la amada. Ni oficio ni beneficio.

Platón vs. Luri




jueves, 27 de enero de 2011

The Feelings (16) (Segunda Inclinación)



Dudas entre un diario y el encuentro. He descubierto que la mentira precede todas esas dudas del género humano. Pensé, en un momento de la vida, que hubiera sido bonito ser mujer. Ahora no me arrepiento para nada. Está bien todo así, como está.

Intento descifrar la maravilla, nuevamente, y sigo haciéndome líos. Son enormes, inmensos, y a veces, cuando quiero llorar, el destino se convierte en agonía. Y no apareces nunca. Quizá te sigan inundando las mentiras.

Muere el placer como lo hace la ciencia. España agoniza. Tu rostro se arruga poco a poco, y tu cuello. Tus ojos avanzan con el tiempo. La comparación no es posible. Mira que soy idiota. He repartido todas las cartas de la partida y no tengo nada.

Escribo una nota para no pensar. La presión en la cabeza se repite. Analizo todos y cada uno de los momentos que compartimos y faltaba ese lado de la vida en movimiento. Eras un poco artificial, y modesta, y elegante. Quiero escribirte algo. Lo que nunca se olvida. Pero no lo entregaré. Meteré la hoja entre los versos de González. Sin esperanza.

martes, 25 de enero de 2011

Juan Luis Martínez (1942-1993)





Debo a Chema Cumbreño y a Cristián Gómez Olivares, el descubrimiento de un poeta colosal. Mientras Nicanor Parra ocupa mi cabecera permanente, Juan Luis Martínez (1942-1993) lo hace desde unos días.

La nueva novela (1977) puede considerarse una obra de arte vanguardista. Poesía escrita y poesía visual, citas y textos profundos, repleta de arquetipos e imágenes bellísimas.

Es una necesidad más que una reivindicación, la introducción en España de su obra, inédita por el momento.

Reproduzco un texto de La nueva novela.



DESCRIPCION DE UNA BODA IDEAL

( Los invitados a la Boda de Delia ignoran si la novia
es realmente una cosa nueva, una cosa usada,
una cosa prestada o una cosa azul ).
En el vaivén y trascendencia de la ceremonia
los invitados se representan a la novia ( Delia )
como un pequeño y complejo taller de bombeado y destilado.
El fotógrafo logra a través del ornamento
ojo social de la cámara, que es el suyo propio,
hacer una imaginativa disección del cuerpo de la novia,
como así mismo del gusto de los invitados.
Con una actitud idéntica a la de un anatomista despechado,
el novio reconstruye irónicamente
bajo el aspecto de formas mecánicas
los órganos internos de la novia. ( Los invitados ríen y lloran ).
( En un rincón de la sala un grupo de ancianos, en voz baja,
se exalta en fantasías sobre el tema sexual y la ciencia).
Hacia la medianoche, los Recién-Casados se retiran
a una pequeña habitación
donde la novia con una precisión académica
hará las alabanzas necesarias
a la proporción y tamaño de un sexo masculino.
(La novia tiene el propósito de dividir su Luna de Miel
a 4 fases abstractas: Nueva, Creciente, Llena y Menguante,
con algunos comentarios cínicos
sobre el Arte, la Máquina, el Sentimiento y la Razón).

¿Volverá algún día Antonio Martínez Ares?






Paseo por La Caleta buscando el fantasma de Fernando Quiñones, y me encuentro con Martínez Ares, cabizbajo pero sonriente. Lo dejé hace un año en el Falla, trabajando para Onda Cádiz. Muy maquillado y perfecto. Hace unos meses se publicó su biografía, y todo fueron agasajos.

Es un grande entre los grandes.

La comparsa “Gaditanos” (2004) de Luis Rivero, le dedicó un pasodoble a Antonio. Le decían que había sido uno de los más grandes, que había sabido ganarse el respeto y la admiración del público diciendo verdades como puños, cosas que a nadie se le hubiese pasado por la cabeza. O mejor, que no han hecho.

La comparsa “Volver a empezar” (2010) de Tino Tovar, también le dedicó un pasodoble a Martínez Ares. Le pedían que volviese al mundo del Carnaval, que dejase ese palco de prensa. Martínez Ares dijo al oír el pasodoble que se lo agradecía mucho, y que era la “lanza” que más hondo se le había clavado, que dolía. El pasodoble le exigía que volviese. Tino no entendía al hijo que no le cantaba a su madre (Cádiz).

Mientras Antonio subía las escaleras junto al Club Caleta, rodeado de admiradores, recordaba en la arena ese pasodoble inédito (que nunca llegó a cantarse en el Falla), “Cogidito con hilos”, de la comparsa “La niña de mis ojos” (2001):


Son más viejos que Moré,
que el mismo parque Genovés
y están hechos unos chiquillos.
Más viejos que el trolebús.
Mucho más que decir “¡Ojú!”.


La niña de mis ojos” (2001) consiguió el primer premio de su categoría. Las voces muy finas, el tipo majestuoso (ciegos del Lazarillo). Letra y música de Martínez Ares.

Algún día volverá Antonio, para grandeza de todos, para cantar a su madre (Cádiz). Y ese día no tardará.

lunes, 24 de enero de 2011

"Mapa de ruta" de José Luis Morante







Desde los años noventa no tenía noticias de José Luis Morante. Y ahora, de pronto, me envía su antología Mapa de ruta.

Quiero indicar que la poesía de Morante siempre me ha interesado. Cuida mucho la forma, es un poeta casi perfecto. He disfrutado mucho con el libro. La introducción de Josep M. Rodríguez acertada, no tiene desperdicio.

Hace unos días Francisco Bejarano decía que las obras completas son negativas para la poesía de un autor a la hora del reconocimiento y que, en cambio, las antologías son favorables. Eso mismo reconocía el viernes Abel Feu. En este caso Mapa de ruta (Antología poética 1990-2009) (2010) recoge lo mejor de Morante sin lugar a dudas.

Los cinco poemas inéditos que completan el libro son una maravilla. Me quedo con “Celos”.

Buen libro de José Luis, sí señor, un gran libro. Muchas felicidades y muchas gracias, después de tantos años.

El martes 25 de enero se presenta en Pamplona el libro de Corina Dávalos

El hombre en la tierra (1940)



A pesar de haber publicado más de ochenta libros, José Camón Aznar nos dejó cinco de poesía. Uno de ellos, El hombre en la tierra (Madrid, 1940), es un alegato a la defensa de la expresión poética, al sufrimiento, y la presencia de dios permanente en los momentos difíciles de la vida. Ese libro sufrió un desgraciado incidente en la impresión. Por ello Camón Aznar lo indicó expresamente en el prólogo a la edición realizada en 1951.

No obstante, los poemas no fueron variados. De su lectura rescato algunos versos.

Del poema “Noche de incendios”. El final sorprendente.

Ya ni la noche.
Sólo la entera masa de las sombras.
De las sombras sin cuerpos y sin tiempos”.

Del poema “Hombre”, estos dos versos:

En esta soledad
sólo arde el día.”


Debo reconocer que al principio me ha costado comenzar. Me han regalado el libro, una joya antigua, y antes de guardarlo en la vitrina de cristales que conserva los libros antiguos, lo he abierto. Un verso, otro, y otro. He seguido. Es un libro breve de ese tiempo de posguerra. Se ha repetido la lectura. Me ha interesado más la forma que el fondo.

Pero sobre todo, el prólogo a la obra. El autor lo tituló “Teoría”. Y me ha recordado mucho a unos poetas españoles contemporáneos. Como si ellos hubieran escrito algo así. He mirado el año.

Será verdad que los poetas son sombras, sombras sin tiempo y sin cuerpos.

domingo, 23 de enero de 2011

El beso en la siesta





Un beso es un beso. Y una gloria es otro beso. Acariciar un cuerpo siempre con luz. Mejor la luz del día, a ser posible. Recorrer los dientes de la amada con la lengua y engancharte al eco de su campanilla. Nunca estremece el tiempo si es de noche. En la siesta todos estamos cálidos, calientes, perfumados, ataviados de amor para negarnos.

Tomas la cabeza con las manos mientras besas. Y la nariz resucita los juegos malabares del prestidigitador, evitas los roces, las caricias. Pero los deseas, y los inventas.

Debes poner un poco de música de fondo y no olvidar el vaso de agua en la mesita de noche. Se seca la garganta a primera hora de la tarde.

Olvidas que la acabas de conocer o que llevas veinte años de noviazgo. La pasión es la misma, y la verdad se difumina en sólo un beso, el primero. A partir de ese vienen todos. Buenos, malos, regulares. El beso determina y nos corrige.

Besar lo que uno quiere implica excitación, y belleza. Es la ley de la siesta. Siesta con beso da gusto. Y el gusto difumina la saliva en el abrazo.




(Incluído en el libro La Sevilla erótica, Jirones de Azul, 2010)

Joan Margarit estuvo en Mérida




sábado, 22 de enero de 2011

En Barcelona (2011) ¡Es un tipo grande Gregorio Luri!




¡Feliz cumpleaños!







¡Manu, feliz cumpleaños! ¡Coño, si no es por Marta, no me entero!

¡Sencillamente, magistral!




The Feelings (15) (Segunda Inclinación)



Llevo un par de meses luchando con un poema. Una batalla feroz y descarnada. A verso por semana y apenas tengo cuatro. La idea está clara. Transparente. La ausencia de los antepasados, la realidad sombría y el recuerdo de la juventud cuando deseaba una muerte rápida y sin dolor. Y el final sorpresivo: déjame unos días para arreglar los papeles.

Siempre deseé acabar la vida mientras dormía. Ahora en cambio requiero unas semanas para cancelar cuentas, acudir al seguro y dejar las cosas más o menos establecidas. Es la nostalgia. El instinto de una supervivencia que se acaba.

Mientras hablaba con Francisco Bejarano recordaba los versos escritos, a ver si las luces del poeta iluminaban. Y lo han hecho. Luces cegadoras, cargadas de humo tabaquero. ¡Es grande Bejarano! Como lo es Elías Moro. No me aparto de su libro de Calambur El juego de la taba. Me tiene enganchado. Cada párrafo es un mundo y he descubierto un universo.

Pedro Sevilla invita a Arcos. Y me apetece mucho. Ahora que Cádiz está cerca puede que haya escapada.

Anoche, Antonio Rivero Taravillo habló del rigor de Serrano Cueto. Entre otras cosas. Pero me quedo con el rigor. Es cierto. Llamó mi atención sobremanera. En el verso, en la palabra, en el poema. Un primer libro muy digno. Velada agradable.

Recibí un abrazo de Emilio Durán tras muchos años. Hay abrazos que se requieren. La sinceridad de Romano y el sentido común de Julio Ariza.

Mis abuelos murieron. Mi padre falleció. Apenas quedan tías. Hay amigos que se ausentan para siempre. La ley de la vida es la ley de la muerte. Aunque publiqué el testamento en El violín mojado debo cambiarlo. Hago putadas. Grandes putadas. Pero Abel, no te demores. Tú nunca te demores, tienes un tercio de mis bienes.

El Yuyu no acude al Falla este año. Estoy muy triste. José Guerrero Roldán se ausenta. ¿A quién diremos cabrón desde el patio de butacas? Nadie arrojará los petrodólares desde el paraíso.

¡Yuyu, caaabrón! Y déjame unos días para arreglar los papeles.

Susana (40:04). ¡Qué querencia tengo, coño!


martes, 18 de enero de 2011

La vida literaria



1. La vida literaria es una puta mierda.
2. Me interesan las personas, los seres humanos.
3. Si además de buenas personas son buenos escritores, los añado a mi hobby.
4. Odio el lobby.
5. Cuando un escritor consigue el reconocimiento, se conoce como persona.
6. España está cargada de malas personas.
7. Siltolá es una pequeña y modesta editorial en proceso de aprendizaje.
8. Publico lo que me sale de las pelotas.
9. Lo que viene impuesto y no gusta lo archivo en un docx.
10. Acudo al docx. de vez en cuando para no olvidar.
11. Cuando un escritor es importante, su sueño es parecerse a García Montero.
12. Sevilla está cargada de chauvinismo, y Cádiz de miseria.
13. En boca cerrada sólo entra la basura.
14. El poder destruye la literatura.
15. Los buenos amigos son buenas personas.
16. Decir la verdad molesta. La poesía está cargada de mentiras.
17. Todos somos libres para elegir, por eso mando a la mierda a tanta gente.
18. Soy muy feliz.

domingo, 16 de enero de 2011

The Feelings (14) (Segunda Inclinación)



Me muero por besarte. Pero te has empeñado en ponerte silicona en los labios, y cada vez que te doy un beso, tu boca me sabe a contratiempo. Una pena. Y mira que te quiero.

Esa mezcla entre recuerdo y silicona, hace que no comparta lo que un día te hizo daño. Déjame, mujer. Amo a un enigma. Eres joven y el traje negro me apasiona. Pero no me pone. Como no me ponen las opiniones de poetas juristas y contravertidos.

viernes, 14 de enero de 2011

Tintín deja de ser puro en La Scala



Ya lo decía Tintín mientras ladrabas:
Milou debes latir con propiedad extrema
todo aquello que piensas buen amigo”.
Pero el pobre fox seguía empeñado
en tomar esa gota de whisky mal vertida
de la falda de Bianca, Castafiori.

Irma siempre molesta. Quería atrapar
sus pechos con las manos. El perro,
tan listo zorrero como leal amante,
mordía un dedo del pie y acariciaba
pausado sus pelotas. Bianca gime.
Tintín ha perdido la virginidad en La Scala.
Hicieron el amor sudacamente.

De fondo Lakmé. Delibes argumenta,
es muy retórico y a veces hasta cursi.
Léo llora entre las flores. El joven
tiembla y sonríe. Bianca gime.

¡Qué mala cara tiene la pollito!

jueves, 13 de enero de 2011

The Feelings (12) (Segunda Inclinación)



¡Quién fuera hombre y a la vez murciélago!

The Feelings (11) (Segunda Inclinación)



Nada es importante. Llevo unas horas en Madrid y no hace nada de frío. Me divierto. Jorge me tira de los pelos y le arrebato la copa. He dejado la Custom en casa. He traído el bajo Rochester.

Sierra es un tío grande. Muy grande. Lo del lobby es una anécdota. Vale mucho. Y le doy las gracias, merecidas. Con el libro de los niños me lo he pasado en grande. He encargado piruletas y globos. El miércoles disfrutaremos como enanos. Como ha sido tan importante la experiencia ya estamos con el libro de las ciudades. Cotta y Jurado han elegido. Me queda una. Londres y Barcelona. Falta la tercera.

Llevo unos meses con un poema sobre la pérdida de la virginidad de Tintín. Y no logro acabar el misterio. He roto diez mil folios. Nada es importante. Si te digo te amo me comes la cabeza, y no me gusta nada. La cabeza nada. Hay que comer otras cosas.

María me mira. Muy seriamente. Le hago un guiño un poco dañino. ¿Cómo he llegado hasta aquí? En Ave, mira, en Ave.

Siempre he puesto parches. Y ni tengo hobby ni lobby. Lo que no ves no se puede querer. Nada es tan importante como mi propia marcha.

Pido consejo en unos poemas y me sorprendo. ¿Mentiras? ¿Intereses? ¿Realidades? No hace nada de frío en Madrid. En la calle Lagasca escribo un verso. Siento un escalofrío de pronto. Es un bar. Jorge me mira. Le hago un corte de mangas. De camisas –se entiende-.

Milou llora. La cantante aparece con la entrepierna abierta de dichas y reproches. Dentro, justamente, de cuatro horas, he quedado. ¿Estaré preparado? ¿No? Sólo sé que estoy borrando lo que te ha hecho daño poco a poco.

Estoy cansado de la publicidad y en tu boca sigo encontrando rebeldía. Te amo. ¿Lo sabes? Sí, es cierto. ¿Qué hago ahora? María me mira. Milou llora. Bianca gime. ¡Qué puta vida llevo!




miércoles, 12 de enero de 2011

Celso Pareja-Obregón y su Bitácora



Mi buen amigo y admirado doctor Celso Pareja-Obregón, ha abierto un Cuaderno.

Cargado de anécdotas, buen hacer, y una pizca de sentido común, amén de contrastes humorísticos -los justos-.

Todos los interesados en aprender, disfrutar y reir (supongo que los César y Jorge Cadaval también) deben visitarle.

El enlace aquí.

Un gran abrazo Celso.

The Feelings (10) (Segunda Inclinación)



No tengo ningún hobby.

The Feelings (9) (Segunda Inclinación)



Sigo con Ory y con Parra.

Dicen que tengo un lobby.

martes, 11 de enero de 2011

La clase política española



Zapatero es una lata de mejillones caducada, Rajoy es un pino plantado con desgana, a Arenas lo bautizaron en una plaza de toros con un camión de riego, y así todos, todos los políticos.

Gente insabia donde los haya, inútiles a más no poder, ignorantes sin sintonía.

Os invito a que en las próximas elecciones toméis un folio y como voto, dibujéis un carajo, un carajo de La Caleta. Para todos ellos. Sabios del horizonte. ¡Menuda panda!


El hambre es muy mala, malísima



¡Qué hambre tengo!
Me comía el carajo
de La Caleta.


domingo, 9 de enero de 2011

Trade



Pregunté por tu honor en la discordia
y descubrí sombras, un puñado de cielo
acontecido y cuatro fingimientos.

Confundí el amor con la leyenda:
Me llamo Chari, uso no comercial”.


sábado, 8 de enero de 2011

Ley de vida



Le dice un espermatozoide estrozao a otro:

- “¿Queda mucho para llegar al óvulo, amigo?”.

Y el otro responde:

- “Creo que sí, aún vamos por la garganta”.



---De fondo se escucha la música de Carros de fuego---


(Queda menos para el Carnaval de Cádiz)

viernes, 7 de enero de 2011

The Feelings (8) (Segunda Inclinación)



Los cuentos de Bowles me apasionan. Entre tanto universo quemo la carta de los Reyes. Pido a mis amigos que me entreguen sus misivas para hacer lo mismo con ellas. En Siltolá levantó una hoguera repleta de deseos negativos para que se fundan en las miserias. Sólo queda lo bueno. A un poeta conocido que me entrega su carta le pido permiso para quemar también su obra completa. Hago un favor a la literatura.

Ahora no puedo escribir nada que no me guste. Hablo de la colaboración de José Mateos en el último número de Clarín, original y acertado. Necesario. Leo críticas que dan asco. La cultura de este país es una mierda. Sus suplementos culturales están cargados de mentiras, falsedades y la ausencia de objetividad es tan evidente, como lo es esta tarde.

Debo ser más romántico. No tomar a la letra las canciones y determinar simplemente lo efímero. Aunque todo se convierta en un desconcierto, debo agradecer. Debo pedir consejo. Tal vez escribir no sea lo único que quede. Y entre tanta insinuación, he sentido un pinchazo en la cadera de dimensiones considerables. Iba a felicitar a Aquilino y me quedé allí, junto a la historia que me cuenta un malagueño. Algunas facetas propias de un libro de viajes y mucha vida.

Amalia en una ocasión dijo que me quería. Tendría dieciocho años. La camisa huele a humo, a fuego. Y el fuego se puede querer. Todo arde y deseo aprender. Las sobras emiten un leve chasquido cuando se convierten en polvo. Como el grito de una caballa cuando la subes al barco con anzuelo y la agarras con fuerza entre las manos. Un silbido breve pero cortante.

Sigo escuchando historias del malagueño. En Tarragona, La Línea, Los Boliches, Córdoba. Toda una vida dedicada a un trabajo que le despide. Que le olvida. Se puede querer lo que no vives.

No he cumplido ni un solo propósito. Es bueno tener pena, respirar el aire, olvidar las razones. Sigo viendo tu luz, pero esta vez posee menos intensidad. Todo se apaga. La oscuridad no se puede querer.

Un nombre, Una aproximación al desconcierto. Y unos versos. No me queda nada más. De fondo, sigo escuchando al malagueño.


miércoles, 5 de enero de 2011

The Feelings (7) (Segunda Inclinación)



No puedo separarme de Ory, y entre día y día de su volumen respiro con Tirso en Tan largo me lo fiáis. O El Burlador. O quien sea. Tengo menos fe que Blanca de los Ríos buscando una autoría.

Desde muy joven, también los compañeros me miraban de otro modo. Era distinto. Ahora soy yo quien miro de otra forma. Puedo elegir la visión. Y a algunos los miro pero no los veo. Ni siquiera los observo. Sólo miro. El instinto y la intuición hacen que sonría.

Si dios hubiera existido alguna vez Dostoievski no habría escrito nada. La melancolía y la cólera se funden. Debo hacer una visita fugaz al infierno. Hay que saludar a los amigos antes que se acaben las vacaciones. Allí desde luego veré a quien quiero ver. Y todos conservan su autoría. No quiero nada del cielo. Ni de los poetas celestes. O celestiales. Para ellos todas sus grandezas. Y también sus mentiras. Odio los versos divinos. En el cielo no hay poesía. Hay tono manido.

Decía Novalis que la vida es una enfermedad. Y para ella no hay remedio. La belleza puede suplir la desesperación. Pero la belleza de Keats, no la vuestra.

Me agito. Desespero. Vivo. Y lo hago sin cauces. No tengo una carta de recomendación de dios. Ni de esa vieja puta religiosa que acude a misa todos los domingos. Ni siquiera mi apellido es compuesto. No estoy afiliado a ningún partido oficialista. Confío poco en las encuestas (siempre están hechas de antemano y con intereses). Lo hermoso me horroriza. No hay vida, sólo autoría.

Dice Ory: “El ego sólo está rodeado de basura, de las más bajas basuras. El ego es odioso y maloliente. El ego es una mosca enviscada en la suciedad de las pasiones y del sensorio”.

La vida es una pesadilla y estoy rodeado de gatos. De gatos que dicen escribir poesía.


martes, 4 de enero de 2011

The Feelings (6) (Segunda Inclinación)



A pesar de pensar en la muerte muy a menudo, es bello vivir. Todos los propósitos y enmiendas que otorgué a estas fiestas han desaparecido. Tomé entre las manos el tomo de Carlos Edmundo de Ory con su Diario y no consigo salir de él.

La cubierta está arrugada y el papel de Ocnos en los años setenta era de baja calidad. Y aún así el contenido atrae. Busco entre las páginas los encuentros con Isabel P. Traen recuerdos, de nombres, de escenas. Pepe Cala acudía a la calle Antonio Susillo acompañado de una joven morena que hablaba mucho. Con el paso del tiempo esa mujer fue hablando menos, y menos, como los versos de Cernuda.

Hoy un poeta da las gracias por una explicación. Ahora las cosas se hacen por correo electrónico. Antes había hasta diarios de la tarde. Le respondo: “Disculpa por las palabras, respeto tu obra y no soy nadie para opinar de ella, pero el libro era desigual”.

Una vez Pepe Cala me hizo una foto en la cafetería América. Cuando reveló la escena apareció un áurea en el reloj. Era un reloj rojo como las gafas. Nunca reproché las palabras de la joven. Como Ory disfrutaba de la compañía de Isabel P.

Hay un párrafo del libro del poeta de Cádiz que me ha interesado mucho. Fechado el lunes 12 de octubre de 1953.

No hay poesía sin experiencia. No hay poetas jóvenes. La poesía es una operación del amor”.

Espero a Isabel P. tras la noche. No llega. Odio el amor. Siento repugnancia de la vida.


lunes, 3 de enero de 2011

The Feelings (5) (Segunda Inclinación)



La distancia entre la nostalgia y la ira es muy escasa. Apenas un hilo fino. Generalmente los resultados suelen ser desagradables. No quiero pensar. Mejor es no pensar, no recordar. Entonces llega la ira. Sin llamar. Imaginar y recordar me confunden. Estoy muy lúcido, y aprendo por momentos. La mayoría de los poetas y los editores de este país son gilipollas. Esa mezcla de nostalgia e ira, pero aderezadas con desconocimiento, cinismo y vanagloria.

No puedo decir más. Me resulta muy difícil. Ahora toca actuar. Dedico un libro a María, llamo a Manu y envío un mensaje a Elisa. Natalia se ha quedado solita. No puedo, de verdad. ¡Puñetera tercera inclinación! Me estoy estresando tanto que el estómago me deja listo. Y en fin de año, ensalada de col y pasas, regalo de la casa de Marta, y una copa. Una simple copa. Lo demás es eterno.

Estoy solo. Tremendamente acompañado de arañas y restos de gusanos. No tengo miedo. Una maravilla me acompaña. Es la suerte. A las once tomé las uvas. Y las doce leía a Joyce.

No me queda nada. He pintado la fachada con la barra de labios que olvidaste en la ducha aquella vez. Aquella vez. Hace ya tanto tiempo que el carmín caducó en el noventa y tres.

No consigo recordar qué pasó con la ofrenda. Borro todo lo que te hizo daño. Nunca he puesto parches. Voy de derecho, y si no acudo es que no hay nada. No consigo recordar qué pasó. No se puede querer lo que no fui, lo que no ves. Mi testamento está hecho.

Te quiero por la mañana, por la tarde, por la noche. ¡Qué barbaridad! Es un día malo, lo sabes y callas. No consigo recordar mi marcha, pero me fui. No he vuelto.

Si digo que te quiero te molestas. Si hablo de amor me odias. Por las tardes soy menos sexy. La cadera me duele un poco más. El pasado es mi día malo. Lo siento.

Rehago las galeradas de los libros de Cumbreño, de Olga, de Ropero, de Gahete. Es Vela de Gavia. ¡Qué maravilla! Dejo la copa encima de la mesa para despistar.

Es tarde, amanece. Lavo los recipientes donde han añadido la ensalada. No veo. Corro entre las flores. Mancho de barro los pies.

Amanece pronto. En la cama no hay nadie. Imagino tu presencia y sueño. Cierro los ojos. Estoy solo. Tropiezo con las poesías completas de Rosales y doy una patada al libro de Gamoneda. Me arrepiento, cada día tiene más lectores (o lectoras). Tomo ese libro entre las manos y acudo al baño. Es una poesía de baño. Un poco estreñida.

Tomo el móvil buscando un mensaje tuyo y encuentro nada. No se puede querer lo que no ves. No dejo de recordar momentos, alegrías, tu sonrisa. Dijiste adiós muy pronto. No dio tiempo de leer a Novalis. Un día, muy temprano, comunicaron tu muerte Loreto. Y desde entonces nunca supe de ti.

Quedan los acontecimientos que sucedieron entre octubre y enero. Un corto periodo de tiempo y de dicha. La vida. El testamento. Tu barra de labios. Te quiero, de verdad, pero no lo sabes. Es lo bonito. Lo demás es eterno.

Todo es nostalgia, y todo acaba en ira. Pero la furia no determina que la mayoría de los poetas y los editores de este país sean unos impresentables anónimos. Dentro de cincuenta años hablaremos.


¡Amén!