lunes, 15 de noviembre de 2010

A prayer (1979)



IMAGINÉ infinitas veces nuestro encuentro.
Vestías vaqueros, zapatillas de deporte
y una simple oración acabó con la vida.
La oración del abismo.

No dejo de mirar este reloj. Es la hora.
Canto y a veces,
cuando quiero entender,
una lógica imagen, un principio:
acabar tu biografía
y reconocer que nadie era tan bella
como tú.

Este golpe final sin tu presencia
amará siempre y la memoria,
materia del olvido.
En ti me quedo,
sin ti, no importa
sin embargo.