viernes, 13 de agosto de 2010

The Face (quince) (Tercera Inclinación)



Me he reído mucho con Fernando Valls. Lo de Trapiello, el señor de Lleida, y no de Murcia, la foto. Lo he pasado muy bien, la verdad. Hacía falta algo así un día de agosto como el de hoy, cuando el agua empezaba a ser más fría y la noche más cálida.

Un poco extraño era, es cierto, hasta el punto que ya no existe, pero La Vanguardia es un medio y no una pamplina. Si digo gracias Fernando me van a machacar por decir que estoy de acuerdo con la crítica a Bonilla en El Cultural y no es así. Simplemente me gusta la conspiración de Fernando, su difusión a la literatura y nada más.

La irreverencia es una inclinación. La tercera. Y se debe haber pasado por la segunda y la primera. Lo demás es efímero.

No sé qué me ha hecho más daño, si el bocata de nocilla o las pijotillas, pero ahora tengo el estómago como un señor de ochenta años, jodido y mal hablado. El protector protege, y el emisor comunica, como Fernando, y nada más. No se aburran ustedes que esto es breve.

Yo iba para granjero y me quedé en hortelano, del tejar, del telar, del hemisferio norte. Nada más, y nada menos. TRR se vuelve a Londres, y yo me vuelvo a Cádiz, con el bastón y muchas ganas. He escrito lo que tenía que escribir, y he leído lo que te tenía que suplir.

Paso todo el día pasado, en un país que no es el mío y me duelen las piernas. He andado lo imposible, para ejercitar el tobillo, y me duele hasta el aliento.

Recuerdo a Ernst Von Salomon, y gracias a Aurora a Francisco Silvela. Su La Filocalia, o arte de distinguir a los cursis de los que no lo son, es una obra de arte, de lo que no son.

Me arremango y consiento. Me ducho y me peino. No lloro. Sonrío. ¡Fernando qué grande eres! Lo de Trapiello es genial. Me importa un carajo lo que te haya inducido a quitarlo, pero me ha encantado. ¡Viva Murcia! ¡Viva Lleida!

Tú, como suscriptor de La Vanguardia, dispones de medios, y de oficio. ¿Quién podrá rememorar tu eficacia? ¿Las sombras? ¿Los muertos?

Vivan los muertos de la tecnocracia, los vivos de la filocracia, y los jodidos de la literacracia. Los mismos. Los muertos.

Venimos para pensar y acabamos diciendo. Nacemos para morir y salimos ganando. Dos muertes, un genio y apenas tres conciertos. Mi Custom tiene telarañas, y la culpa es tuya. Este verano pasión y desenfreno, y conciertos, los mínimos. ¡No jodas mujer! Esto cansa más que una noticia de las infantas o del principito. Ya raya, ya sobra. La monarquía al carajo. No hace falta. Sois lo peor. Queda hortera hablar de vosotros, aunque los medios hablen. A ver si os vais de España, gilipollas. Prefiero a Fernando. Es más real, y mucho más literario.