jueves, 11 de junio de 2009

Un coño amado



Lo primero que tengo que aclarar, es que en la entrada de ayer el término F.P., significaba, Formación Poética, y no lo que muchos han pensado.

Y bueno. Hoy. Pues sí, hoy se han empeñado en que comamos almejas. Gordas, grandes y sabrosas. Buenas almejas. Un camarero nos preguntó si éramos escritores. “Es que tengo doscientos poemas, escritos mientras escucho música, vamos, escritos con música de fondo”.

Y todo es tan irreal, como los poetas románticos, que no existen. Para nada. No hablo de coño como el impresentable Juan Manuel de Prada, vendido a Planeta. Sus primeras obras dignas, pero las siguientes malas a más no poder. No hablo de esos coños. Hablo de las almejas, servidas por un señor de Ibiza, y bien gustosas.

Como la poesía romántica, escrita en la distancia, en la soledad, en la nostalgia. Fuera de la amada, y de la almeja claro.


40 comentarios:

Carmen Conde Sedemiuqse dijo...

Eres excepcional
besos y amor
je

Liliana G. dijo...

Acá juego yo en desventaja, Javier, que entiendo a medias el juego de palabras, aunque sí entiendo que es un juego.

No voy a pecar de desentendida ni mucho menos, pero la idiosincrasia foránea que me precede me coarta bastante el álogo ya que no quisiera meter la pata y menos en las almejas.

Es que desde la soledad y la distancia, la nostalgia me pinta por no poder ser más romántica y menos aún, poeta.

Un besote.

Preste Juan dijo...

Se me hace hasta molesto entrar en su blog. Y no porque no me guste, sino por todo lo contrario. Es una cochina e insana envidia. Pero supongo que a base de leer algo aprenderé. Y de lo contrario...¡Bueno, sarna con gusto no pica!
No obstante, me queda el consuelo de imaginar que la cara oculta del barbado fumador esconde(como el personaje "Dos Caras" de las historias de Batman), a un loco de atar...
Supongo que no es el mejor comentario del blog, pero al menos digo lo que se me pasa por la cabeza. Nos vemos...

Anónimo dijo...

Primero leí "un coño armado", jaja.
Que te aprovechen las almejas, pero ¡cuidado!. De lo que se come se cría, :P.
No me resistía al chistecillo.
Besos.

Dyhego dijo...

¡Coño!

Olga Bernad dijo...

Doscientos poemas con música de fondo.
Ahí es nada. Será que servir almejas deja un rumor de mar en el pensamiento.
De coños no opino, pero esa asociación con los bivalvos comestibles siempre me pareció demasiado evidente, no me digas.
Un beso.

Anónimo dijo...

Algo así escribí yo ayer en mi blog, por cierto, qué casualidad. Un pajarito me ha dicho que, entre almeja y almeja, hablasteis de mí. Y entre pajaritos y almejas anda el juego, coño.

Un abrazo muy fuerte, Javier.

Isabella López Muñoz dijo...

Con las almejas se pueden escribir no 200 poemas sino mil, ya sean románticos o especiados, ya me entiendes, de esos que al leerlos parece que a ti mismo te estén haciendo al vapor, jajaja.
Un bss Javier, es un placer leerte.

MarianGardi dijo...

Javier, en la distancia se sueña mejor con las almejas y los percebes y todos esos crustaceos que hacen que nos relamemos jejejeje
Eres màs claro que el agua y sin pelos en la lengua.
Besos transparentes

Jesús Cotta Lobato dijo...

Siempre me acuerdo de ese alumno que bautizó El nacimiento de Venus de Botticelli como Señora saliendo de una almeja.

José Miguel Ridao dijo...

Pues esas almejas no debían de estar en buen estado, porque llevo todo el día que no levanto cabeza, y mira que lo intento...
La anécdota de Jesús de Botticelli es genial, no la conocía.
Un abrazo almejillero.

Juan Antonio González Romano dijo...

José Miguel, no levantar la cabeza habiendo almejas de por medio es un pecado mortal. Pero me temo que tu decaimiento no se debe a las almejas, sino a los cienes y cienes de copas que te sirvió tu compañero de mesa...
Un abrazo para ti y tu compañero.

Dromo dijo...

mm al menos en la parte de mexico donde
vivo no se usa y desconosco
la palabra "coño"
perp la parte
que dice
"Como la poesía romántica, escrita en la distancia, en la soledad, en la nostalgia. Fuera de la amada, y de la almeja claro."

me llego al alma

saludos desde mexico

Ranzzionger dijo...

Y las almejas qué eran, ¿al vapor, al vino, a la marinera? sabio debía ser ese camarero que servía para escanciar como para identificar a poetas o para el recitado.

Julio dijo...

A mí también me sentaron bien las almejillas, aunque coincido con Ridao en lo del decaimiento...El vodka, ufff

Mery dijo...

Un camarero poeta me parece de los mas pintoresco y enternecedor. ¿Os llegó a recitar algo o no hubo ocasión, entre tanta juerga masculina?
Un abrazo

Mt dijo...

Nunca pense que daria tanto de hablar unas almejas jaja ¿ o seria por el coño?

La cuestión es que se hablo de poesia y de la buena , o al menos se intento entre almejas...

Me a encantado tu entrada.
Un beso.Vicky.

Píramo dijo...

Hay palabras que irremisiblemente nos evocan a otras aunque no queramos. Tu mal entendido FP (qué lejos esas siglas de la Formación Poética a la que te referías), la almeja (nadie piensa en tu festín culinario ibicenco ). Culinario... ¡ay, que entro en una espiral! Y cómo no: tus álogos. Lo bueno es que esa palabra siempre remite a tu blog. Nada escatológico, pues. O sí.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Sede, y tú eres genial.

Un fuerte abrazo.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Liliana, no te cortes ni un pelo.

Sabes más de cuenta, y lo sé.

Eres educada y correcta.

Mil gracias por tu álogo y un fuerte abrazo amiga.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Preste Juan, muchas gracias por tus palabras.

Solo tengo una cara, la misma, por el perfil derecho y el izquierdo.

Siempre digo lo que pienso, y lo que digo lo realizo sin arrepentimiento. Tú también actuas libremente, y me gusta. Mucho.

Recibe un fuerte abrazo, y mil gracias.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Ojalá se criaran, Parsimonia, ojalá.

Ese dicho no se cumple, te lo digo, yo.

Un abrazo.

MiLaGroS dijo...

Ultimamente estás que muerdes. Así que cuida con la concha ja, ja, ja. Saludos. milagros

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Dyhego, coño.

Un coñabrazo.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Gracias Olga, eres un sol. Pero no me veas el entorno. Cuando vengas a Sevilla en octubre, voy a organizar una de estas, ya la verás.

Y no vas a parar de reir.

Un abrazo.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Octavio, se habló de ti, y mucho, y miramos pa Coria, y pa Gelves.

Joder, si hubieras estado.

Un abrazo.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Isabella, al vapor están que te... Perdón, no quiero ser ordinario. Simplemente, gracias.

Y dos mil también.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Marian, y los pelos los escupes, total cupimos a dos almejas por barbas, porque el señor que tenía a mi derecha solo sabía comer y beber.

Un abrazo, y gracias.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Jesús, como dice Ridao, la anécdota de Venus, buena. Para un post.

Un placer "erótico".

Ah, y en Sevilla.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Ridatto, a la izquierda tuya, estaba yo. Lasalmejas buenísimas, y el vino lo eligió usted.

Toma, tres cosas, sin premio.

Un fuerte abrazo.

Pd. No os perdonaré lo de los cubatas, y yo sin probar el "caramelizado".

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Juan Antonio, en la mesa y en el verso, se conoce al caballero.

Un abrazo.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Gracias Dromo.

¡Viva México cabrones!

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Querido Ranzzionger, todo fue muy fácil.

Las almejas ni idea como eran. Pero buenas, jugosas y sabrosas.

Y se lo pusimos muy fácil al camarero. Fue hablar de almejas y saltamos como instumentos del pasado.

Un abrazo.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Julio, que endeble eres, joder.

Te veo en unas horas.

Un abrazo.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Que va Mery, para nada. Sólo quería deciry decir, y sobre todo que comiéramos almejas.

Pregunté si eran "chilenas", pero no, de Coria.

Un abrazo.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Gracias Vicky, eres un sol.

Un abrazo fuerte.

Pd. Disculpen mis álogos, pero uso hoy un pequeño ordenador y como que las teclas son de mini almejas.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Píramo, mil gracias.

Un fuerte abrazo por tu álogo.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Milagros, si me corto con la concha, para eso está el 061, ¿o es el 027?

Un abrazo y mil gracias.

Peggy dijo...

Es que los moluscos bivalvos siempre gustan ....

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Y tanto, Peggy, y tanto...