lunes, 4 de mayo de 2009

Perdona lo que soy



Y tú que me decías,
siempre que el tiempo acabe,
aquello de la lluvia: llorar,
cantar y hasta rememorarnos
mutuamente.

Y tú que reprimías
mis acciones el lunes ,
y el martes, y hasta el jueves,
cuando reías de amor
que te inventabas.

Y tú que me engañaste
hasta el fondo del alma
cuando yo te quería
tan afectivamente
entre mis brazos.

Por cierto,
perdona lo que soy
por lo que dejo de hacer
cada mañana.

18 comentarios:

Dyhego dijo...

No debería haber leído este poema porque estoy en muy baja forma y hala, me deja más hecho polvo aún.
Pero no me arrepiento (de haberlo leído).
Salu2, Javier.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Lo siento amigo Dyhego, lo siento de veras.

La poesía, si es verdad, es cruda.

Me tienes a tu disposición para lo que necesites amigo.

Y disculpa.

Un fuerte abrazo amigo.

Romina dijo...

Me ha encantado tu bello y certero poema!
Aunque crudo,porque no deja de ser la realidad misma, me fascinó leerlo...
qué bueno que te ví comentando en otro blog...
volveré :)
Besos Apasionados♥

Carmen Conde Sedemiuqse dijo...

Lo hacemos dificil....creo que cuando se ama solo se comparte y se ama, sin mas. Pero siempre ocurre, nos censuramos y eso no es amar, si no querer, para amar el libertad, y querer es poseer. Precioso como siempre el poema

besos y amor.
je

Julio dijo...

Belleza, dureza, amor...paráfrasis de lo mismo. Nuca se pide perdón en el amor.
Saludos, Javier

Liliana G. dijo...

Melancolía y nostalgia van de la mano por el sendero de la culpa que no debería ser.
Nunca se pide perdón por lo que se es, ni por lo que se deja de hacer sino por lo se hace, siempre y cuando se haga mal.

La vida tiene tiene esas espinas que logramos desenterrarnos del alma, cuando asumimos que el error nuestro siempre es compartido. Para que alguien se equivoque debe haber por lo menos dos equivocados.

Un poema que sigue mostrando lo que guardás dentro tuyo y pugna por salir a borbotones. Bien por dejarlo salir, afuera se hace verso y sigue su camino.

Cariños.

Dyhego dijo...

Javier:
No tienes por qué lamentar nada, hombre.
Me da gusto leerte.
Salu2

Alonso CM dijo...

Poema "duro" pero certero.

Sigue "dando el cante", Javier.

Marisa Peña dijo...

Javier al verte por mi blog te he seguido los pasos y vaya...me encuentro un poema "como la copa de un pino" y perdona por la expresión tan poco poética pero me ha salido del alma. Un abrazo y gracias por leerme.

MiLaGroS dijo...

Me encanta el poema en el que todavía se nota laherida. Y los cuatro versos finales son gloriosos. "Lo que soy por lo que dejo de hacer"
¡ Casi nada!. un abrazo pedazo de poeta. milagros

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Gracias Passion, un fuerte abrazo.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Un sol Sede, un sol.

Mil gracias por el álogo.

Un abrazo.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Julio, sí se pide, se debe pedir. Otra cosa es que lo concedan.

Un abrazo.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Gracias Liliana, mil gracias por tus palabras.

Un fuerte abrazo.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Gracias Dyhego.

Un abrazo certero.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Seguimos cantando, y por bulerías Miradme al menos, y por seguidillas.

Un abrazo con quereles.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Marisa, te has pasao en el álogo.

El placer es mio.

Un abrazo.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Milagros, muy agradecido.

Un fuerte abrazo.